Animalitos de nuestra patria futbolera (Capítulo VIII).-

Hoy es el turno del único e inigualable "pope mayor" de nuestro equipo, Juan Manuel Díaz Chávez!

Con ustedes y sin más prolegómenos, alguien que no necesita de frases con doble sentido, alguien con peso específico propio (y que peso!!!), alguien al que tan solo conocemos como "EL COCO" (Basile le copió el apodo a él).
Cuentan que nuestro golden boy y responsable técnico (perdón hubo un error de tipeado en realidad quisimos decir "irresponsable técnico"), antaño (siglo XVIII) se destacó como un buen jugador de futbol 5, junto con otros de los veteranos de la entidad amiguista de los cuales nos reservamos los nombres.
Allí se dice que sabía hacer la pausa (ahora no), pateaba con rudeza y potencia a los arcos rivales (ahora no), desbordaba en velocidad (ahora no), (ahora no, ahora no, etc).
La respuesta a este bajón futbolístico es clara, el Coco desde hace unos años se ha dado a la bebida, pastas base y a las mujeres fáciles, merced a su perfil ganador e imagen a lo Brad Pitt, lo que le ha posibilitado tal como lo hemos destacado en otras entregas, conocer a gran cantidad de celebridades universales de todos los ámbitos (no sólo de féminas) con las cuales ha compartido sexuales veladas.
Es más, en la imagen superior (observen la manito derecha de nuestro entrenador) lo vemos sobre un fondo blanco (casi siempre está haciendo eso), secundado por dos pulposas mujeres (la rubia es un trabuco aunque no lo parezca), destacando que dicha imagen fue obtenida por el equipo periodístico de Jorge Rial y Luis Ventura, en la casa que el técnico posee en la vecina localidad de Fisherton, luego de haber compartido con el resto del plantel un excelente asado y de ver el partido de newell´s del sábado próximo pasado.
Se comenta que luego de retirados los comensales, el Coco llamó al guazón Eze para que le proveyera del selecto grupo de chicas que integran su cabarute, a estas dos mereticres a los fines de que le recordaran la famosa táctica "del dos abajo y luego agachate que que te pongo un nueve pesado de punta, al estilo Fabbiani".
Volviendo al tema de los encuentros del Coco con ciertas celebridades, hay que remarcar uno que quedó grabado a fuego, y es aquella tardecita de noviembre de 2002 en la cual se los pudo ver al técnico y a su amante de aquel entonces en las tribunas del estadio del Columbus (en donde ahora juega el Melli Guillermo) al cual había asistido especialmente en razón de justicar su estadía en el país del norte; siendo en realidad otro el motivo de su visita.
Sí amigos han acertado el interrogante, la amante del Coco fue nada más ni nada menos que la gran Mónica Samille Lewinsky, quien luego de conocer al entrenador en ocasión de ver una entrevista que éste le había brindado a tyc sports en el predio de la Universidad de Oregon, abandonó definitivamente sus relaciones inguinales con el ex presidente yanqui Bill Clinton, y se abocó de lleno a conquistar al técnico que hoy nos conduce.
Producto de ese incierto romance, y como lo observamos en la toma inferior, la excéntrica "traguera" nunca jamás pudo olvidar la beldad expedida por el Coco, y de allí en más le juró amor eterno, grabándose a flor de piel el apodo característico del entrenador encerrado dentro de un corazón pasionario.

Se dice además que el Coco luego de ese encuentro ya no atendió más los llamados telefónicos de la bella Mónica, y que ella se despidió de la vida pública, recluyéndose en un Instituto Neuropsiquiátrico; y también se dice que con las setenta lucas verdes que el técnico gana por mes, le paga una parte importenta de ellas a Muné para que visite periódicamente a la partida (al medio) Moni, y le recete las drogas que le permitan sobrellevar ese dolor, producto del abandono de nuestro repetimos, golden boy.
COCO, sos un grande en todo sentido, seguí así...

La próxima semana se viene la presenteación de otro de los integrantes de nuestro plantel, hasta entonces!!!